Convirtamonos en una verdadera diferencia.
Si Jesucristo y su Evangelio no es respuesta para algo, no lo es para nada. Todos entendemos que el problema real del hombre es el pecado y solo Cristo vino a dar la respuesta, a buscar y salvar lo que se ha perdido.
La historia ha registrado la falta de responsabilidad de los cristianos en ser solución a los problemas de una nación, pero la Biblia nos hace ver el papel trascendental que tenemos. Ni la ideología, ni la educación, ni el dinero, ni la religión, ni la política, etc., nunca han solucionado los problemas del hombre y la sociedad.
La Biblia dice que los cristianos somos luz, sal, levadura, mostaza, agentes del reino de Dios.
Hoy es nuestro tiempo, es nuestra hora, ahora nos toca a nosotros, ya probaron políticos, educadores, religiosos, filósofos, los revolucionarios, etc., y no pasó nada. Estamos peor que nunca.
La Crisis de nuestras naciones es responsabilidad escencial de La Iglesia, roguemos a nuestro Señor.
!Basta ya de una vida cristiana Pasiva, es tiempo de vivir Activos!
Dios nos bendiga.
Hno. José Luis
Foursquare Church
Existen algunas razones porque la batalla se está haciendo más manifiesta:
En primer lugar, el diablo está aprovechando el descuido en los círculos evangélicos sobre el tema de batalla espiritual. Esto incluye una actitud de suponer de manera pasiva su victoria sobre satanás en lugar de aplicarla de manera real, pertinente y agresiva.
También, los seminarios e instituciones de enseñanza bíblica, teológica y ministerial preparan a sus estudiantes para luchar por los fundamentos de la fe, pero muy poco acerca de cómo encarar la batalla contra satanás.
En segundo lugar, cuanto más malvado se vuelve el hombre, tanto más abierto y evidente se volverá el poder del diablo a través de la violencia, sexo indebido, drogas, ocultismo, etc.
Una sociedad abierta a todo lo anterior, es una sociedad que dará lugar a mucha actividad demoníaca.
Y en tercer lugar, 1a. Timoteo 4:1 afirma que en los postreros tiempos habría un incremento de dicha actividad demoníaca. La apostasía es producto de esa actividad y de infiltración dentro de la iglesia para causar divisiones, descontento, inmoralidad, falsas doctrinas y tanta confusión.
Hoy, la actividad demoníaca estará siendo más agresiva y pronunciada, y estará trayendo la mentira en forma de acusaciones, manipulación y falsas doctrinas.
Dios nos ha dado toda la revelación bíblica y nosotros no debemos ignorar las Escrituras, pero también los ejemplos de la historia.
Tanto Oseas 4:6, “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”, como Isa 5:13 “Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed”, nos afirman que el pueblo de Dios fue destruido y llevado cautivo por la falta de conocimiento de lo que Dios dice en su Palabra, de su voluntad, de su revelación, y no podemos darnos el lujo de divagar con asuntos seudo espirituales y dejar TODO el Consejo de Dios.
Por esta razón es importante meternos en la Palabra de Dios y conocer también la historia para tener una mayor comprensión de la batalla espiritual como parte de la Misión de la Iglesia y ser más efectivos en nuestra tarea evangelizadora, en el hacer discípulos y en el plantar Iglesias dentro y fuera de nuestras naciones.
Dios nos bendiga.
Hno. José Luis
Foursquare Church
¿Qué entendemos por unidad?
Cuan penoso es en nuestros días ver como el pueblo de Dios ignora este elemento vital y crucial.
Cuando se habla de la unidad, en realidad es un privilegio de Dios para su pueblo. En el Salmo 133 se nos hace ver que al vivir juntos y en armonía tenemos el privilegio que la Unción nos cubra y revista y más aún, allí, donde hay armonía, envía bendición y vida eterna. Cuando el Señor Jesús ora por la unidad de los discípulos, lo hace basado en la unidad del Padre y del Hijo. ¡Qué privilegio! Solo imaginemos vivir en unidad unos con otros siendo la unidad plena de Dios en nosotros.
Cuán difícil ha sido vivir en unidad, cuánto hemos fallado. Cuanto egoísmo, orgullo, rivalidad, competencia y división. Por estas razones, hoy estamos obligados a buscar la unidad, solícitos, prestos a no desligarnos, más aún que la desunión se paga caro.
Debemos romper con el mal ejemplo que las tribus de Israel y de Israel mismo, toda una trayectoria de pleitos y divisiones que trajeron maldición y condenación.
Pablo dice que para nosotros fueron escritas las cosas del A.T. Para que no repitamos los errores de la historia.
Obedezcamos a la unidad y tendremos el privilegio de vivir la unidad de Dios.
Dios nos bendiga.
Hno. José Luis
Foursquare Church